Madril
Amnistía Internacional (AI) equipara al estado español con Turquía, Kazajistán, Rusia, Ucrania y Uzbekistán en cuanto a la respuesta judicial que se da a las denuncias de tortura y malos tratos de detenidos para obtener confesiones. Así figura en el apartado relativo a la situación en Europa del informe de Amnistía Internacional sobre el estado de los derechos humanos en el mundo correspondiente al 2009.
El estado español también figura en el informe de AI por la presión que se ejerce sobre países africanos para frenar la inmigración irregular y los obstáculos y dificultades con que se encuentran las víctimas de violencia machista para denunciar y conseguir protección. AI critica que las denuncias de tortura no den lugar sistemáticamente a investigaciones independientes, prontas y exhaustivas, que se sigan considerando estas denuncias como parte de una estrategia para desacreditar al Estado, que los casos judiciales avancen con lentitud y escasa diligencia, y que se impongan penas leves a los agentes a los que se declara culpables.
«En países como al estado español, Bosnia-Herzegovina, Grecia, Kazajistán, Rusia, Turquía, Ucrania y Uzbekistán, tales obstáculos no hacían sino perpetuar una cultura de impunidad».Amnistía Internacional, explicó ayer sobre la referencia al estado español en este apartado, que «no se trata de comparar países, ni de decir que un país tortura más y mejor que otro, es que es inaceptable la tortura, haya un caso o mil».
Otro de los aspectos que AI reprocha al estado español, Turquía, Ucrania y Rusia, entre otros, es a la hora de rechazar a solicitantes de asilo y devolverlos a países donde «corrían peligro de sufrir graves violaciones de derechos humanos».
Amnistía Internacional (AI) equipara al estado español con Turquía, Kazajistán, Rusia, Ucrania y Uzbekistán en cuanto a la respuesta judicial que se da a las denuncias de tortura y malos tratos de detenidos para obtener confesiones. Así figura en el apartado relativo a la situación en Europa del informe de Amnistía Internacional sobre el estado de los derechos humanos en el mundo correspondiente al 2009.
El estado español también figura en el informe de AI por la presión que se ejerce sobre países africanos para frenar la inmigración irregular y los obstáculos y dificultades con que se encuentran las víctimas de violencia machista para denunciar y conseguir protección. AI critica que las denuncias de tortura no den lugar sistemáticamente a investigaciones independientes, prontas y exhaustivas, que se sigan considerando estas denuncias como parte de una estrategia para desacreditar al Estado, que los casos judiciales avancen con lentitud y escasa diligencia, y que se impongan penas leves a los agentes a los que se declara culpables.
«En países como al estado español, Bosnia-Herzegovina, Grecia, Kazajistán, Rusia, Turquía, Ucrania y Uzbekistán, tales obstáculos no hacían sino perpetuar una cultura de impunidad».Amnistía Internacional, explicó ayer sobre la referencia al estado español en este apartado, que «no se trata de comparar países, ni de decir que un país tortura más y mejor que otro, es que es inaceptable la tortura, haya un caso o mil».
Otro de los aspectos que AI reprocha al estado español, Turquía, Ucrania y Rusia, entre otros, es a la hora de rechazar a solicitantes de asilo y devolverlos a países donde «corrían peligro de sufrir graves violaciones de derechos humanos».
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