Un total de 10 carceleros de la prisión de Quatre Camins están pendientes de juicio, acusados de torturas, lesiones, y un delito contra la integridad moral trás el motín que hubo en mayo de 2004.
Los hechos se remontan al 1 de mayo de 2004, cuando, tras un motín, apalearon a 30 de los presos que consideraron instigadores. Según los presos denunciantes, los carceleros sacaron a los presos de las celdas y, esposados, los hicieron pasar por un pasillo de carceleros que, a medida que iban pasando, los iban golpeando con porras y palos. De allá fueron conducidos a otra habitación, donde los esperaban más carceleros por continuarlos golpeando. Más tarde, fueron trasladados a diferentes prisiones catalanas.
Tras estos hechos, 10 de los 30 presos que sufrieron torturas, denunciaron a los carceleros, así como al director de la prisión, para el que se piden entre dos y tres años de prisión por un delito de torturas, y al subdirector médico, para el que se piden dos años por cada uno de los 8 delitos de tortura, es decir, 24 años. Para el resto de funcionarios, se piden penas de entre dos y nueve años por torturas, lesiones y un delito contra la integridad moral. La asociación catalana para la defensa de los derechos humanos ejerce la acción popular dentro de este procedimiento penal. Mientras tanto, los abogados defensores niegan los hechos y están pendientes de un recurso en el que se pide la nulidad del auto de la instructora (juzgado 3 de Granollers), y que está pendiente desde hace meses en la sección sexta de la audiencia provincial de Barcelona.
Durante las próximas semanas se sabrá si finalmente habrá juicio y cuál es la petición fiscal. En todo caso, aun cuando parece probable que se acabe haciendo el juicio, son muy pocos los casos en los que se acaba condenando a los carceleros por maltratos a los y las presas, hecho que demuestra la casi total impunidad con que estos funcionarios públicos actúan diariamente en las prisiones.
Per a llegir més, punxa ací.
No hay comentarios:
Publicar un comentario