Madrid está engalanado. Este fin de semana se celebra por todo lo alto el bicentenario del levantamiento contra las tropas francesas. Ya están preparados todos los actos oficiales y sólo queda que nuestros queridos gobernantes den el pistoletazo de salida, empujándose por salir en la foto y rivalizar en liberalismo y popularidad. Miles de personas les jalearán y aplaudirán. Otros estamos afilando nuestros dientes.
¿Os acordáis el año pasado cuando lo pasamos en grande entre carreras? ¿Os acordáis de los munipas y la pasma corriendo despavoridos? ¿Os acordáis la ratonera que para la poli fueron las calles del bario de Malasaña ? ¿Dos de Mayo fiesta? Sí, habrá fiesta. Vamos a salir a morder y joderles su fiesta. ¡Los gatos nunca duermen!
Aquella algarada popular ha sido convertida por los que dictan la historia en un pilar fundamental para la justificación del presente. “¡España, Una, Grande y Libre!”, gritaban los asquerosos franquistas cada dos de mayo. “¡Nación y Libertad!”, grita hoy Esperanza Aguirre, tratando de unir dos términos antagónicos (aunque si recordamos que la única libertad que conciben ella y sus secuaces es la que otorga y se otorga por y para el dinero ya nos resulta más creíble su lema). Los tiempos han cambiado. Su miserabilismo poco ha cambiado.
Hoy el poder no quiere esclavos ni súbditos, ahora necesita de ciudadanos que no sólo respeten y acaten el orden imperante sino que se identifiquen con él en su totalidad, asumiendo sus valores y sus mitos como propios y sintiéndose satisfechos al creer que han participado en la gestación del presente y que éste es un producto de sus deseos (pero entre los nuestros no está, desde luego, currar diez horas como imbéciles y encima reírles las gracias).
Quieren que todos participemos de su fiesta y para ello han dispuesto toda su maquinaria: exposiciones, homenajes, recreaciones históricas, pasacalles… todo ello con la colaboración necesaria e interesada (¿cuánto dinero mueve todo este espectáculo?) de la flor y nata de la intelectualidad y del artistariado a sueldo del poder, encabezados por el infame Pérez Reverte y los patéticos performances de La Fura dels Baus, como ha destacado el Colectivo La Felguera. El olor a podrido que despiden lleva ya varios días inundando la capital del reino.
El dos de mayo se impone festejar el nacimiento del moderno Estado español y del primer triunfo de la burguesía, loando a asesinos y enemigos del pueblo. Y el que no acuda a jalearlos con su bandera de España en una mano y la Coca-cola en la otra será considerado sospechoso, culpable de crimental porque no se identifica con semejante bazofia.
Sí, somos culpables. Culpables de escupir sobre este sistema que al mismo tiempo que lanza toda la maquinaria policial contra cualquiera que saca los pies del tiesto (vecinos en lucha contra los parquímetros, habitantes de Cañada real, trabajadores de la limpieza del Metro, okupas,etc.) ofrece su cara amable y popular permitiéndonos salir a la calle cuando ellos quieren, como quieren y para celebrar lo que ellos quieren. Con nosotros que no cuenten. Ahora puedes elegir: acudir al previsible y buenrrollista mayday y después irte de puente o afilar los dientes y liberar toda tu rabia el dos de mayo (y pasartelo pipa jodiéndoles un poco). ¡Tómate unas cañas y a darle caña al Estado!
Nuestros gobernantes, al igual que los emperadores romanos, quieren que la plebe disfrute en sus festejos, celebrando las fechas nefastas para su libertad como si de victorias se tratase. Pero sólo son victorias para quienes detentan el poder, amargas derrotas son para aquellos que aspiramos a mucho más que a dejarnos el lomo en el curro para recoger después las migajas que “amablemente” nos arrojan. No vamos a conformarnos con tan poco pan y tan pésimo circo. A todo Julio César le llegan sus idus de marzo y esta vez no habrá Augusto que recoja el testigo.
Si quieren fiesta la van a tener. El poder celebra los levantamientos del pueblo, pues ofrezcámosles uno de verdad y no una ridícula performance posmoderna. El próximo viernes tomemos las calles y que ruja la marabunta. Todos y todas a la plaza del Dos de Mayo y que el pánico y la fiesta se abracen en un levantamiento revolucionario.
¡Madrid en guerra!
¡Por un dos de mayo borracho y dinamitero!
Contra los fastos del poder ¡BACANALES POPULARES!
¡Que corra el vino y ardan las calles!
Los Gatos Encrespados del Manzanares
¡Maullad madrileños.. maullad!
losgatosencrespados@gmail.com
Contra los fastos del poder ¡BACANALES POPULARES! Este viernes tomemos la plaza del Dos de Mayo. ¡Que corra el vino y ardan las calles! ¡BOTELLONES SON DISTURBIOS! ¡Pásalo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario