El pasado 5 de diciembre, el espacio comunitario y biblioteca “El Aguijón”, ubicado en unos terrenos tomados en las proximidades de la zona industrial de Belloto Norte, se vio afectado por un amague de incendio en momentos que se realizaban talleres de ecología social. Éste habría sido intencionado, y sería parte de lo que participantes de la actividad han identificado como un “hostigamiento”, situación que se ha venido presentando desde hace aproximadamente un mes, fecha que coincide con la visita del empresario de la zona, Salvador Covarrubias, a reclamar la propiedad de los terrenos.
El incendio habría sido el último de una seguidilla, dos de los cuales incluso implicó la llegada de bomberos. Las sospechas por parte de los activistas del espacio surgen debido a la presencia recurrente de sujetos que han sido vistos fotografiando el lugar. Fue una semana y media tras la llegada de Covarrubias que se vio por primera vez a un sujeto sacando fotografías a una joven que junto a su hija se dirigían al espacio. Durante el mismo día fue descubierto un hombre en motocicleta en las mismas labores, el cual, tras ser interrogado sobre lo que se encontraba haciendo, se deshizo en excusas incoherentes.
Sobre los propósitos de Covarrubias con el terreno, éste habría señalado que pretendería vendérselo a Córpora Tres Montes para la instalación de una fábrica. Esta instalación por tanto implicaría no solo el desalojo del espacio comunitario, si no además de las tomas del sector de “La Gruta” y gran parte de “Los Colonos”, lo que dejarían a varios centenares de familias en la calle.
La situación descrita da cuenta tanto del conflicto en torno a la especulación-mercantil del suelo que se está llevando a cabo en la ciudad de Quilpué, y que se habría manifestado a partir de las movilizaciones sociales en torno al fundo “El Carmen”, como también de la agudización del clima represivo por parte de los grupos económicos y el Estado contra los gérmenes de organización social autónoma, frente a lo cual se plantea la necesidad de generar lazos de solidaridad y resistencia.
El llamado es a estar atentxs a los próximos acontecimientos que se registren entorno al hostigamiento que ha sufrido el Centro Comunitario El Aguijón.
El incendio habría sido el último de una seguidilla, dos de los cuales incluso implicó la llegada de bomberos. Las sospechas por parte de los activistas del espacio surgen debido a la presencia recurrente de sujetos que han sido vistos fotografiando el lugar. Fue una semana y media tras la llegada de Covarrubias que se vio por primera vez a un sujeto sacando fotografías a una joven que junto a su hija se dirigían al espacio. Durante el mismo día fue descubierto un hombre en motocicleta en las mismas labores, el cual, tras ser interrogado sobre lo que se encontraba haciendo, se deshizo en excusas incoherentes.
Sobre los propósitos de Covarrubias con el terreno, éste habría señalado que pretendería vendérselo a Córpora Tres Montes para la instalación de una fábrica. Esta instalación por tanto implicaría no solo el desalojo del espacio comunitario, si no además de las tomas del sector de “La Gruta” y gran parte de “Los Colonos”, lo que dejarían a varios centenares de familias en la calle.
La situación descrita da cuenta tanto del conflicto en torno a la especulación-mercantil del suelo que se está llevando a cabo en la ciudad de Quilpué, y que se habría manifestado a partir de las movilizaciones sociales en torno al fundo “El Carmen”, como también de la agudización del clima represivo por parte de los grupos económicos y el Estado contra los gérmenes de organización social autónoma, frente a lo cual se plantea la necesidad de generar lazos de solidaridad y resistencia.
El llamado es a estar atentxs a los próximos acontecimientos que se registren entorno al hostigamiento que ha sufrido el Centro Comunitario El Aguijón.
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