7 jul 2009

[Portugal] La pasión por la libertad: penúltima sesión del juicio a "los 25 de Caxias"

La penúltima sesión del juicio de los “25 de Caxias”, realizada el pasado 24 de Junio fue, sorprendentemente, el final de este proceso. A lo largo de la mañana fueron escuchadas, rápidamente, las últimas declaraciones de los testigos de la acusación y los 3 únicos testigos de la defensa.

Las de la acusación, un ex-preso y un preso, confirmaron una vez más un estado de memoria “débil”, después de haber pasado 13 años en lo relativo a los hechos del 23 de Marzo de 1996. Así pues quedaron en nada, demostrado en estas últimas declaraciones hasta el punto que uno de los testigos fue acusado formalmente de prestar falso testimonio, como de hecho ocurrió en la sesión anterior a otro testigo de la acusación (también ex-recluso).

Una clara e impactante imagen del sistema penitenciario de aquel momento quedó reflejada por los tres testigos de la defensa: un profesor universitario (de sociología), ligado a una asociación de apoyo a presos (ACED); un Periodista (antiguo recluso), también miembro de esta asociación; y un jurista, miembro de Amnistia Internacional y conocedor de dichos acontecimientos. Todos fueron unánimes al denunciar las pésimas condiciones en las cárceles portuguesas, los malos tratos, palizas, persecuciones, así como su “podrida” administración. Declaraciones como: “las quejas sobre comida podrida eran casi habituales” y la “asistencia médica pura y simplemente no existía” demostraron inequívocamente como se ”vivía” en las cárceles; y otras como: “el director general de prisiones, Celso Manata, fue despedido por incompetencia” y el “número de muertos en las cárceles portuguesas era el más elevado de Europa” sirvieron para mostar al tribunal la escandalosa gravedad de la situación penitenciaria.

La mañana terminó con la decisión de que el proceso se concluiría aquel mismo día. Así, la tarde se inició con las alegaciones finales y sorprendentes de la fiscalía, que pidió la absolución de todos los acusados excepto de dos, a quienes pidió el pago del valor por los daños causados (cerca de 35000 euros) por que estos han sido apuntados como cabecillas del movimiento -a pesar de no haber sido demostrada su participación en actos violentos, sólo su presencia fuera de las celdas y su empeño en comunicarse con los reponsables de los servicios penitenciarios.

Continuaron las alegaciones finales de los abogados de la defensa que iniciaron coincidiendo con la petición de absolución de sus clientes, hasta la intervención de uno de los abogados que llevó su discurso más allá, apuntando el estado portugués como responsable por las malas condiciones penitenciarias que llevaron a los reclusos a adoptar diversas formas de lucha y por eso exigiendo un juicio al propio estado; exigió también la absolución de TODOS Los ACUSADOS e inclusivé el pago de una indeminización a los acusados por los daños y trastornos causados a varios niveles con la reapertura de este proceso, principalmente, los daños originados por las sentencias cumplidas en la totalidad o en casi su totalidad debido a la “implicación” de los acusados en este proceso.

Las otras alegaciones finales, a partir de aquí, se hicieron más acusadoras en relación al papel del estado y reivindicativas en relación a los derechos de los reclusos expuestos a la ley, alegando así la legalidad de los actos de resistencia y autodefensa por parte de los reclusos.

Con este final se confirmó el rídículo que fue reabrir este proceso pasado tanto tiempo, intentando condenar a algunos de aquellos que lucharon por una vida menos cruel dentro de las prisiones.

Habrá una sesión más el día 8 de Julio, donde serán escuchadas las alegaciones finales de los acusados y las de una abogada de la defensa que faltó a esta sesión, así mismo se marcará la fecha del veredicto final.

Contra este y todos los juicios.
Contra este y todos los tribunales.
Contra estos y todos los veredictos.
Contra todas las prisiones...SIEMPRE!

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