Fiquen al Dani a la presó

Encierran a Dani, quien fue detenido durante una manifestación contra la LOU y ha sufrido un montaje policial.

¿Cómo tenemos que sentirnos ahora, después de tantas esperanzas puestas en una justicia inexistente? ¿Cómo tenemos que reaccionar, ahora que hemos hecho todo lo posibles por todas las vías civilizadas que se nos han ocurrido? ¿Cómo tenemos que sentirnos cuando, después de tantas pruebas, tantos testimonios, tantas evidencias… secuestran a nuestro compañero?

La semana pasada, el compañero Daniel, uno de los detenidos por manifestarse contra la Ley Orgánica de Universidades (ahora más conocida como Plan de Bolonia) en el año 2001, recibió la notificación de su entrada en prisión. Por reclamar una educación decente. Por rechazar una educación mercantilizada y legislada en favor de los más pudientes y en contra de los menos agraciados. Por manifestarse por lo que creían.

Sabíamos la sentencia desde Junio de este año. Pero no nos lo creíamos. Sus compañerxs, sus amigxs, su compañera, su madre… A partir de este viernes, no podremos volver a compartir nuestras vidas con nuestro compañero. Mínimo 2 años y 4 meses sin que le den la condicional. 10 meses hasta que pueda tener el primer permiso. Casi 2 hasta que le permitan hacer deporte allí.

Sí, hoy viernes 5 de Octubre, efectuará su ingreso en prisión Dani. Por una condena injusta, ratificada por una sentencia injusta. Por personas injustas que presumen de tal. Porque, recordemos, que son "personas" de carne y hueso las que han encerrado a Dani. Jueces como la señora Lourdes Casado. Abogados que se limitaron a cobrar. Los policías que le detuvieron (a él y a los otros compañeros). Las personas que permanecieron impasibles. Incluso tú, lector, si es que no tuviste las suficientes ganas de apoyar las manifestaciones que se hicieron en tu ciudad y preferiste quedarte en casa.

No sabemos qué va a ser de nuestro compañero una vez dentro de ese maldito lugar. Viendo cómo le ha tratado la justicia hasta ahora, ¿cómo nos podemos fiar de que cumplan sus propias normas allí?¿Quién va a cuidar a nuestro compañero?¿Quién le garantiza ningún tipo de seguridad allí?

Pero a pesar de todo, no perdemos la esperanza. Seguimos insistiendo, seguimos queriendo a nuestro compañero a nuestro lado, seguimos estando a su lado. Lo último que se está intentando es la recogida de firmas pidiendo su indulto. Encontraréis dos hojas de firmas, una para Dani y otra para Manu (al que aún no le ha sido notificado su secuestro legal). Se agradece todo el apoyo que se pueda prestar.

No desesperes, compañero. Aunque sólo veas la soledad de los muros… Aunque el sonido de las rejas inunde tus oídos… Aunque tus ojos sólo no vean más color que el gris… Nosotrxs seguimos a tu lado. Peleando por lo que peleaste. Luchando para que vuelvas a nuestro lado. Porque no hay nada más doloroso que la soledad no deseada. Porque por ti continúa nuestro camino. Porque ni la distancia ni los muros conseguirán que te dejemos sólo.

Y porque jamás van a poder con nosotros.